Este blog fue creado para compartir nuestras vivencias a través de fotos y narraciones acerca las experiencias del recorrido en moto por Sudamérica.
Algunos post estan en construccion y solo voy montando fotos y comentarios despues pongo las historias
Llegamos a Santarem donde nos esperaban los parceros moteros Bob y Sombra del club Cabanos de Santarem, ellos nos acompañaron hasta un hotel económico, y después salimos a buscar comida y a rodar un poco por la ciudad.
Bob de Cabanos en una zona para pescar
Dejando nuestro sello en Santarem
El logo de los parceros
Un recuerdo :D
En Santarem hicimos algunos ajustes, después de 15 días de casi ninguna actividad para las motos en el barco, lo necesitaban y así continuamos nuestro viaje.
La carretera en principio en muy buenas condiciones hasta que llegamos a un pueblo llamado Ruropolis, a partir de allí, la carretera es una trocha (Estrada) muy difícil y en ella sufrí una caída, donde desajusté mi moto y perdí algunos accesorios.
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Tapa del tanque rota ( y así continua)
Mucho polvo, no me paso nada a mi y la moto siguió su camino sin problemas
Se torció el tornillo del protector y se aflojaron varios hierros de protección y las maletas.
Mis exploradoras se rompieron
Este fue el daño mas significativo pues la maleta quedaba un poco insegura.
Ese día seguí la ruta muy lentamente y no logramos avanzar mucho, había perdido la confianza y nos retrasamos mucho, nos quedamos en un hotel en Uruara, descansamos revisamos daños, se ajustó lo que se pudo de la moto y se continuó el camino.
Al día siguiente con mas confianza se continuó el camino a buen ritmo sin novedades y de nuevo disfrutando el paisaje y la ruta.
Una pequeña muestra del paisaje que nos acompaño durante toda la ruta
:D
La trocha siguió hasta Medicilandia, de donde tuvimos un descanso de asfalto hasta Altamira, lugar donde pasamos de largo y llegamos hasta un pequeño pueblo llamado Novo Repartimiento, allí salimos en la noche a conocer la vida nocturna de este pequeño pueblo
Mototaxistas de Novo Repartimiento
Hermosa vista de Tucurui
Grillo muy grande llego a un puesto de gasolina en el que estábamos
Represa en construcción en Belo Monte
Primer ferri en Belo Monte
Llegamos a Marabá donde nos esperaban los moteros del club .... allí Pumba y Aru nos recogieron en un lugar donde lavamos la moto y nos llevaron a casa de Lampiao, nos tomamos unas cervezas y a dormir después de un largo día
En casa de Lampiao tomando algunas cervezas y relajándonos
Conociendo un poco la ciudad, pasamos a este puerto a almorzar, delicioso
Partimos de Marabá Rumbo a Brasilia, lugar que estaba en nuestra ruta por su historia y bellas estructuras.
Llegamos a los 6000 kilometros de viaje (además de los casi 3000 km en barco) cerca del municipio Río María-PA
Atardecer en Alvorada, en la ruta de Marabá a Brasilia (modificación automática de Google fotos)
Después de mucho tiempo pensando en nuestro viaje por barco desde Yurimaguas, Perú hasta Santarem, Brasil, llego el día, negociamos los pasajes de nosotros y las motos en 140 soles cada uno y pagamos de a otros 10 soles por la ayuda que nos prestaron para subir la moto. Aseguradas las motos pusimos nuestro equipaje todo amarrado y lo mas seguro posible, pues nos habían advertido mucho que en los barcos peruanos es común que se pierdan elementos de valor, así que tomamos todas las precauciones y esa noche dormimos en el barco que partía al amanecer.
Amarrando nuestras pertenencias para poder dormir tranquilamente
El viaje empezó y debido a nuestra ansiedad y la falta de costumbre de dormir en hamaca hizo que nos levantamos temprano y alcanzamos el amanecer que fue hermoso.
Nuestro primer amanecer en el río Amazonas (Río Huallaga en Perú).
Gomoso tomando fotos del río
Pueblo pequeño al lado del río, hay muchos en toda la rivera
En el trayecto hablamos con don Anaco, el dueño de la embarcación, quien puso nuestro adhesivo al lado de su camarote en el barco, como se puede apreciar en la foto.
Don Anaco, el dueño del barco poniendo el adhesivo del viaje en su barco
Primer Atardecer en el río
La moto al lado de los bueyes
Islote en forma de luna
El mejor atardecer en el río
Este atardecer fue sencillamente mágico, va a ser difícil encontrar uno mejor, estará grabado en mis recuerdos para siempre.
Después de tres días en el río, llegamos a Iquitos, la ciudad mas grande del planeta sin acceso por tierra, y hasta allá nos alcanzó el contacto con las motoposadas, nos recibió la familia de don Eleodoro y doña consuelo en su hogar y nos brindaron un techo y un lugar donde descansar.
En la casa de don Eleodoro y doña Consuelo, con su familia.
Atardecer en Iquitos
Visitamos el mercado Nanay donde la comida es de todo tipo hasta encontramos este plato típico, con gusanos asados, donde tienen al lado los vivos por si los quieres mas frescos y crudos
Comida típica de Iquitos, difícil de probar.
El mercado Nanay de Iquitos, viendo su exuberancia
Caimán asado
Nuestras motos en la cantina de don Eleodoro y doña Consuelo
Nuestro sello quedo en la casa de don Eleodoro y doña Consuelo
El almuerzo, morrocoy
Ya despidiéndonos de nuestros anfitriones en Iquitos
Recorriendo las calles de Iquitos
Nos acompañaron hasta el barco y nos ayudaron a acomodarnos, gente muy amable
Ingresando las motos al barco
Así se llena el barco de camino a Leticia desde Iquitos
llegamos a la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil.
Algo interesante de esta frontera y que realmente no esperábamos es que esta abierta, aquí puedes pasar entre Colombia brasil o Perú sin necesidad de mostrar ningún documento o pedir algún permiso eso creo debería pasar en todo el planeta.
Pasando a Leticia (Colombia), Tabatinga (Brasil) desde Santa Rosa (Perú)
Una pequeña ruta para hacer la salida oficial de Perú
Cruzando el río Amazonas en una pequeña barcaza
Aquí termina nuestra aventura en las rutas de la selva peruana y el río Amazonas y empieza Brasil con su selva su exuberancia y su gente.